Nos fuimos en medio de la lluvia para Tomine, un poco escépticos con el clima para hacer la sesión de pareja, pero tal y como fue el día de su boda, apenas nos bajamos del carro dejo de llover. Tomine y el pueblo de Guatavita podrían ser una de mis locaciones favoritas, tal vez por lo poco predecibles pero siempre llena de sorpresas.